Este tema lo tenía pendiente desde hace un tiempo, pero por una razón u otra lo fui dejando de lado, hasta que he visto lo ocurrido estos dos días,y he decidido plasmar mi opinión sobre dos cosas aquí.
Lo primero que quería comentar es lo que ocurrió en la final de la Copa del Rey de fútbol, cuando en los momentos previos al comienzo del encuentro, mientras sonaba por megafonía el Himno Español, todos los asistentes al evento, mayoritariamente vascos y catalanes ya que la final era entre ellos, silbaron el himno, mostrando así su mentalidad independentista. Es difícil saber por donde comenzar a comentar esto, ya que hay distintos puntos que quiero tocar. Antes de opinar sobre el hecho en sí, decir que me parece muy triste que se mezcle deporte y política, deberían estar totalmente separados el uno y el otro, pero se ve que hay gente que se empeña en meterlos en el mismo saco. Jugadores como Xavi o Piqué defendieron esos pitidos como parte de la libertad de expresión de los catalanes, y que por algo serían. Yo por supuesto que respeto la opinión de los catalanes en este aspecto, ni la entiendo ni la comparto, pero la respeto, siempre y cuando se haga sin faltar el respeto a otros grupos, y en este caso ese grupo son el resto de españoles, ya que aunque ellos no se sientan españoles y quieran la independencia, no le veo el sentido de hacer manifiesto de su sentimiento en un campo de fútbol silbando el himno español, ya que si su forma de dar su opinión es faltando al respeto a los demás, que tengan por seguro que cada vez su opinión será tomada menos en cuenta, al menos así funciono yo, con educación se puede hablar conmigo de lo que sea, faltando al respeto no hago ni caso. Por supuesto que todos tenemos libertad de expresión, pero como dijo Jean Paul Sartre, mi libertad termina donde empieza la de los demás, aunque yo la cambiaría por "mi libertad termina cuando se empieza a faltar al respeto a los demás", y por mucho que defiendan ese acto con la excusa de libertad de expresión, en realidad ha sido una falta de respeto hacia todo el país, que aunque ellos no se consideren españoles, forman parte del territorio, bajo su monarquía y sus competiciones, por lo que al menos deben respetarlo si quieren que se les respete a ellos sus ideas de independencia, aparte que como digo, eso es una cuestión política que no debería meterse por medio de una celebración deportiva. Como ejemplo al que no me gusta recurrir es al de Francia, que existe una ley contra el silbido a su himno nacional, me gusta pensar que seamos un poco más respetuosos que ellos con el himno de nuestra propia patria y no haga falta promulgar una ley para que respetemos nuestro himno.
Lo segundo es lo más cercano, que es lo ocurrido durante estos dos días que ha estado la selección española de fútbol en León, mi ciudad, para disputar un amistoso, donde todos los medios de comunicación se han hecho eco de los pitidos constantes contra el jugador Gerard Piqué. Unos justificaban los pitidos por las recientes palabras del susodicho en la celebración del triplete recordando al cantante Kevin Roldán, que actuó en el cumpleaños de Cristiano Ronaldo, y otros se justificaban por los ideales políticos de Piqué, que comenté antes, está a favor de realizar una consulta para la independencia de Cataluña, por lo que según esas personas está en contra de España. Por mi parte me he sentido profundamente avergonzado por toda la actitud mostrada por los aficionados leoneses con sus continuos pitidos a Gerard Piqué, ver y escuchar en televisión que algo así no había pasado nunca, madridistas como el propio Camacho que no entendían que los aficionados se cebasen tanto con el jugador, etc. Yo no digo que las declaraciones de Piqué en la celebración del triplete sean acertadas, personalmente no entiendo que haya que nombrar a los rivales para celebrar algo que se ha conseguido, pero bueno, ya se sabe de la rivalidad entre Barcelona y Madrid; y como dije en el párrafo anterior, respeto sus ideas políticas aunque ni las entienda ni las comparta, pero no encuentro en ninguna de estas dos acciones motivos suficientes para las tremendas pitadas que se ha llevado, ya que había venido como miembro de la selección española para jugar un partido a León, la segunda vez en la historia que ocurre tal evento y que se merecía quedar en el recuerdo de otra forma, que por desgracia no pude disfrutar en el campo por distintos compromisos. Hay personas que me han comentado que debido a esa actitud de Piqué esto habría pasado en cualquier otro campo de España en el que se hubiera jugado el encuentro, y tal vez sea verdad y me habría parecido igual de mal, la diferencia es que al ser en mi propia ciudad me siento profundamente avergonzado de la imagen que se ha mostrado al mundo de nosotros, porque al final lo que se ve en la prensa es que aficionados de la ciudad pitan a un jugador de la selección española. Aparte de que si realmente Piqué no se sintiese español, no acudiría a la selección, de lo cual existe un precedente con el ex-jugador Oleguer Presas, que renunció a acudir con la selección española, y no considero que Piqué, o cualquier otro jugador catalán o vasco, sea un hipócrita y acuda a una concentración de la selección sin sentirse parte del país que representa, sería un mal ejemplo para todos los que lo admiran, y para su propio hijo. Él puede tener sus ideas políticas al respecto, pero Cataluña a día de hoy sigue siendo parte de España, y si acepta defender los colores de la selección por algo será también.
Con esto quiero condenar ambos actos, y dar a entender que no se debe mezclar política y deporte bajo ningún concepto, y que antes que los colores de un club, están los de un país, y aún más por encima de eso, que ver un deporte, ya sea fútbol, baloncesto, balonmano, o el que sea, es para disfrutar del propio deporte en sí, y no darle tanta importancia a esas tonterías que lo rodean, cosa que ya he dicho en más de una ocasión. Por desgracia lo ocurrido estos dos días en León se recordará durante bastante tiempo, y los que disfrutamos del deporte puro y duro tal vez suframos las consecuencias, y luego nos quejaremos de que no se celebren este tipo de eventos aquí, sólo espero que si llega ese día, los que ayer pitaban lo recuerden.
Así que lo dicho, disfrutad del deporte y dejaos de gilipolleces.
