martes, 24 de noviembre de 2015

Mi casi participación + Microrrelato

Realmente no sabía muy bien como titular esta entrada, ya que el relato en cuestión no tiene título, además de que tiene una explicación previa, así que empezaré por eso.

Hace poco en la página de AXN habían anunciado un concurso de microrrelatos cuya temática supongo que debía ser policíaca, ya que estaba patrocinado por la serie Castle, para hacer un libro con la recopilación de dichos relatos, o al menos eso yo entendí al leer las bases del concurso, donde habría 10 ganadores para unos premios más simbólicos que otra cosa. El caso es que yo escribí uno, al menos como buenamente pude, ya que las condiciones eran que no tuviese más de 1000 caracteres, que rondan las 170 palabras (150 según la web del concurso), y se me quedaba algo escaso, aunque tampoco sea de los que escriben relatos de 1000 palabras, pero hice lo que pude. El resultado no me desagradaba especialmente, pero no lo veía a la altura como para mandarlo al concurso en cuestión, así que lo estuve dudando mucho tiempo, hasta que al final decidí no enviarlo. Y ya pasada la fecha del concurso, pues me animo a subirlo aquí, a ver que os parece, si llego a enviarlo no habría podido publicarlo aquí, hay que ver el lado bueno, jeje.

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- Y el tribunal le condena a cadena perpetua por los crímenes cometidos contra la sociedad.

Toda la sala se puso en pie, aplaudiendo el veredicto del jurado a pesar de la cara de tristeza del acusado, que repetía sin cesar que era inocente mientras los guardias le tenían que llevar casi a rastras hacia la sala adjunta, desde la cual le trasladarían a la cárcel para siempre.
Al salir del juzgado, todo plagado de medios de comunicación, un hombre respiraba aliviado, murmurando en voz baja de la que se había librado.

- Eso es lo que tú te crees – susurró una voz a su espalda.

El hombre se giró de inmediato, pero no vio a nadie. Se fue tras una columna buscando su teléfono en el bolsillo, pero en su lugar encontró una nota, y la desplegó para leerla.

“Podrás comprar una condena, pero la justicia siempre te encuentra”

La nota se tiñó de rojo mientras su cuerpo resbalaba por la columna, dejando un hilo de sangre al deslizarse por el frío mármol después de que una bala le atravesara la cabeza. 

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