jueves, 15 de julio de 2010

Alcanzar la meta

Era el más veloz, corría como el viento sin que nadie fuese capaz de alcanzarlo. Se sentía libre, con la suave brisa pegándole en la cara durante su carrera, tenía la mente en blanco, solo deseaba correr aún más rápido, ser inalcanzable para cualquiera, esa era su meta ahora mismo.

Balanceaba los brazos ágilmente, al ritmo que daba largas zancadas para mantener la velocidad. Respiraba de forma excitada, dando grandes bocanadas de aire como si fuese a ser la última de su vida.

Y finalmente tuve que detenerse. Poco a poco las fuerzas le habían empezado a abandonar, su ritmo más lento, zancadas mucho más cortas que al principio, y respiraba con muchísima dificultad. Poco a poco le alcanzaban, miraba al frente intentando ver la meta. Estaba cerca, la tenía al alcance de su mano, solo le restaba un esfuerzo más, pero resulto inútil.

Un hombre se abalanzó sobre él, placándolo, cayendo ambos al suelo, y tras él, otras 3 personas les rodearon al instante.

- Queda detenido por atraco a mano armada - decía uno de los agentes que le rodeaban, apuntando con sus pistolas.

- Vale, me rindo - dijo, tirando su pistola al suelo, y levantando las manos.

El agente que se había abalanzado sobre él se incorporó, cogiéndole los brazos, poniéndoselos a la espalda, y le colocó las esposas. Mientras se lo llevaban, el chico miró a su espalda, viendo lo poco que le había faltaba para entrar al metro y poder escaparse, estuvo apunto de cruzar la meta

1 comentario:

  1. jajaja, las bocas de metro dan mucho juego! xD
    ha estao muy bien el relatito!!!!

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