sábado, 10 de agosto de 2019

Haciendo balance

Soy consciente de que hace mucho que no escribo por aquí, pero bueno, mis razones he tenido para esta tardanza, y con este pequeño balance de este último año quedará un poco claro el por qué ha ocurrido.

Y con esto quiero remontarme a Junio de 2018, que es cuando he empezado a trabajar en mi actual empleo, ya más de un año seguido en la misma empresa, el primero de varios sueños que he podido ir cumpliendo en mayor o menor medida, encontrar por fin un trabajo a largo plazo (cruzo los dedos) con un sueldo digno. Es duro, ya que es un trabajo a turnos y es difícil adaptarse a horarios, pero eso no es un inconveniente cuando este trabajo me puede permitir tener un futuro. Todo el mundo desea encontrar su trabajo favorito, algo que disfrute; yo soy consciente de que soy bastante rarito, nunca he tenido un trabajo soñado ni nada similar, ni siquiera de ingeniero a pesar de serlo, pero desde hace ya varios años tenía claro que mi trabajo favorito sería el que me permitiera tener una vida y una familia.

Gracias a este primer punto positivo del año pude pasar al segundo, que no es otra cosa que independizarme, bueno, en este caso irme a vivir con mi pareja, más vale tarde que nunca, ¿no?. Ciertas circunstancias apremiaron la búsqueda de piso, pero pudimos encontrar uno que más o menos se adecuaba a nuestro presupuesto y gusto, la verdad que el alquiler está por las nubes, y ha seguido subiendo desde que me mudé, así que podría decir que más o menos tuve suerte en el momento del alquiler, el piso está bastante bien para vivir dos, para tener familia tal vez se quede algo justito de espacio y más adelante toque mudanza, pero bueno, eso ya se irá viendo con el tiempo.

Como os dije en su día, hace muchísimos años empecé a escribir un libro que había quedado en el olvido, pero puedo decir con mucho orgullo que lo he terminado de escribir, o al menos en parte, ya que la idea que tengo en mente es una trilogía, así que al menos el primero si que está terminado, y el segundo está recién empezado, uno de los retos que tengo en mi vida es terminar esta trilogía, ya no digo ni publicarla, pero si al menos ser capaz de dejarla escrita totalmente, y ya un tercio del trabajo está hecho.

Hace unos años había vuelto a retomar el balonmano jugando en un equipo de la liga local, pero por falta de tiempo y de motivación lo dejé, y estos últimos años el mundo del balonmano estaba fuera de mi vida. Pues en Septiembre me ofrecieron ser ayudante de un equipo de chicas infantil, y lo tuve que compaginar más o menos con el trabajo, ya que a turnos no podía hacerme cargo ni ir a la mayoría de los partidos, pero fue agradable volver a este mundo otra vez, o al menos tengo sentimientos contradictorios, y tengo pensado dedicarle una entrada a este tema en exclusiva, por lo que aquí no me extenderé más.

Y por último, y en este caso si que es lo menos importante, (pero si lo más caro, jaja), es que en un par de semanas tendré por fin un coche que será 100% de mi propiedad, y estoy entusiasmado.

Tal vez esto con veintipocos años suene mucho mejor, ya que con 33 es como que llega tarde y se junta con formar una familia, que a poco que se tarde pues ya me pillará algo mayor, pero todo empieza con un primer paso, y espero que sea el primero de una larga caminata.

3 comentarios: