viernes, 29 de marzo de 2013

Lapsus psicolingüísticos in other language

Seguro que a mucho de nosotros nos ha pasado, que estamos metidos en una conversación, y por alguna extraña razón, decimos algo que no tiene sentido, o que no viene al caso del tema a tratar. Sobre todo suele ocurrir cuando hablamos con alguien, pero en ese instante estamos pensando en otra cosa, dejando la conversación en un segundo plano, y de repente vuelves al tema, pero tu respuesta aún está relacionada con lo que pensabas para ti. Donde más ocurre esto es en los colegios, cuantas veces nos habrá preguntado el profesor de turno alguna cosa, y no sabemos ni de lo que estaba hablando.

Y este extraño caso se extiende más a causa de la nueva sociedad, que adquiere, o al menos lo intenta, conocimientos de otros idiomas, ya sea por afición o por imposición profesional. Gracias a esta introducción de otro idioma en las conversaciones del día a día, ocurren este tipo de lapsus, o muy similares, aunque este tipo que voy a destacar hoy, yo lo conozco comunmente como "berza" o "caraja", jajaja.

Y no hay mejor forma de explicar una hipótesis que un ejemplo. Y en el caso que me atañe, pues conozco a una persona que sabe inglés, y que lo estudia para saber aún más, como es lógico y normal, y está de sobra familiarizada con los términos más comunes que usa todo el mundo, como es la conocida frase "Oh my God" (yeah baby, jeje), que por si alguno desconoce su significado, pues viene a decir "oh, dios mio", aunque somos tan vagos que ni se escribe la frase entera, simplificamos hasta el más popular "OMG", que no quiere decir "Organización Muy Gubernamental", no confundamos, jaja.

Pues ante ocasiones de sorpresa o similares suele reaccionar con un "oh my god", será su forma particular de ir practicando inglés, cada cual con sus aficiones. En uno de esos días, que casualmente había dicho precisamente eso un rato antes, en un momento de reflexión interna, me pregunta: ¿Sabes cómo se dice "Dios" en inglés?

Como imaginaréis, me quedé mirando con una cara de sorpresa curiosa, y mi única respuesta fue: ¿Me estás vacilando?
Ante mi respuesta-pregunta, recapacitó brevemente, y cayó en la cuenta de la bobada que acababa de preguntarme, y se echó a reír, y mi siguiente comentario fue: Vaya berza tienes.

Es un caso que está muy extendido, ya llega un momento que decimos las cosas, incluso en otro idioma, apenas sin pensarlas, que salen automáticas, pero que no pensamos realmente en lo que se acaba de decir, simplemente lo soltamos y ya está, lo que luego conlleva este tipo de cosas que te hacen reír y pensar seriamente en la capacidad de atención de otras personas, jajaja.

No hay comentarios:

Publicar un comentario