miércoles, 25 de mayo de 2011

En blanco

¿No os ha pasado alguna vez llegar a un examen y quedaros en blanco? A mi, por desgracia, me ha pasado más de una, de dos, ...., casi hasta el infinito, jaja, hay pocas sensaciones peores que quedarse en blanco, estar leyendo el examen y no entender ni una sola palabra de lo que pone, de lo que te pregunta, y no sabes como responder, y empiezas a pensar que esa misma mañana, antes de salir de casa, has estado repasando las fórmulas, y que nada mas sentarte se han esfumado de la memoria. ¿Será que las luces del aula tienen un efecto similar al pequeño aparatito que usaban en men in Black?.

Como decía, hay pocas sensaciones peores, pero yo encuentro otra peor, y es llegar al examen, leerlo, y saber lo que hay que hacer, pero que a medias te entren la dudas, de si era así, que como era esa fórmula, esto me suena, pero no estoy seguro, un sinfín de preguntas que llegan a tu cabeza, te la saturan, incluso te nublan la visión del examen, ya sólo estas centrado en resolver esas dudas que vuelan por tu mente.

Pues así estoy yo, acabando de salir de un examen que podría calificarse de asequible para la asignatura que es, pero por esas dudas y demás preocupaciones, se ha convertido en un calvario, en el que la meta es que un milagro llegué y al profesor se le cuele el anhelado 5 en mi hoja. Es una pena, pero uno ya se empieza a acostumbrar a estas cosas.

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