martes, 1 de febrero de 2011

Tiene "teléfonos" la cosa.


La primera reflexión tonta del año, que emoción, ya hacía mucho que no reflexionaba sobre cosas cotidianas, es que tanto estudiar quita las ganas de pensar, jeje.
Como habréis notado, el tema va sobre los teléfonos, en concreto sobre 2 cosas que suelen pasar con los fijos, sobre todo a mí, espero que le pase a más gente, no ser yo el gafe, jeje.
Lo primero que suele pasar, da igual la hora, no importa cuanto tiempo estemos sin hacer nada en casa, sin ningún tipo de ocupación, que justo en el momento que entres al servicio el teléfono sonará, y el 90 % de las veces se cumplirá esta norma: si hay alguien más en tu casa, preguntarán por ti, así que estés lo que estés haciendo en el baño, hay que hacerlo rápido para no hacer esperar a la persona que solicita tu presencia ante el teléfono. En cambio, si estás solo, jamás será para ti; siempre te darás prisa por salir para responder, con la esperanza de que ya sales a prisas del baño sea alguien preguntando por ti, pero casi nunca pasará eso, y aunque te pase mil veces, a la mil una seguirás saliendo con las mismas prisas con la misma esperanza.
Lo segundo, a mi me parece cuanto menos peculiar. Cuando estas en casa tranquilamente, llaman al fijo, contestas, y tras un rato de conversación, te preguntan donde estas. Ya se que ahora hay mucha tecnología, y con eso de que puedes desviar las llamadas y demás, pues podrías coger el teléfono de casa sin estar en casa, pero no creo que sea lo más habitual en los domicilios familiares. El caso más sangrante de esto es cuando llaman y preguntan por cualquier persona, ya sea madre, padre, hermano/a, y aún así, después te acaban preguntando donde estas.
Son cosas que cuanto menos me parecen curiosas, aparte de mi pequeña aportación a la ciencia de los sucesos aleatorios que siempre hacen que llamen a tu casa cuando estas en el baño, jeje.
PD: Ahora no se por que no me deja hacer párrafos, me lo junta todo, a alguien más le pasa esto, o es cosa de mi ordenador?jeje

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