martes, 31 de diciembre de 2013

Orlando Bloom

Tal como anuncié por Twitter, hace un par de días había hecho un dibujillo que era un regalo, y ya lo dí, por lo que ya toca exponerlo, tendré que hacerme una galería a este paso, jajaja.
Como es habitual, primero pondré la foto en la que me he basado para hacer el retrato.



Este dibujo en cuestión fue un arrebato en un instante determinado, que se me ocurrió hacer este regalito, y tenía claro que tenía que ser de Légolas, aunque esa persona no estaba muy contenta con él en El Hobbit, jaja. Así que me puse a ello a las 11 de la noche, y estuve hasta alrededor de las 2 y media de la madrugada, que decidí acostarme con casi todo el dibujo terminado, me lo tomo con calma para dibujar, jeje. La verdad es que he quedado bastante contento con el resultado, y eso que a simple vista no parece mejor que algún que otro, pero voy cogiendo cierta soltura para sombrear, al menos el rostro, ya que el cuerpo no se me da tan bien como simplemente la cara, y ya suponiendo que la cara no tenga barba ni nada, si no la hemos cagado, jajaja. Como decía, me gusta como ha quedado, aunque en al foto no se podrá apreciar demasiado bien, la cámara esta vez no ha sido buena conmigo, pero más o menos se ve, y como lo he dado, no he tenido más oportunidades para conseguir una mejor imagen que colgar aquí.
Ando estudiando como podría hacer para grabar todo el proceso y poder colgarlo, pero es bastante más complicado de lo que pueda parecer, al menos en mi caso, soy muy raro dibujando, jaja, pero seguiré mirando a ver como podría solucionarlo y poder grabar.
Espero que os guste, o al menos que se le parezca, jeje.



martes, 24 de diciembre de 2013

Henry Cavill

Hacia tiempo que quería haber hecho este dibujo, pero por una u otra razón no había tenido tiempo, o simplemente no tenía las suficientes ganas para hacerlo, pero hace un par de día me encontré que no me apetecía hacer absolutamente nada, y encontré la imagen que había escogido para hacer el retrato, y me dije. ¿por qué no?
Y me puse manos a la obra, unas cuantas horas en una postura bastante incómoda, pero a la que me voy acostumbrando a dibujar, ya que los dibujos que he hecho en estos últimos tiempos los voy mirando en el ordenador, por lo que al final tengo que apañarme como buenamente puedo.
La imagen en cuestión que había escogido es esta, de la película El hombre de Acero.
 En un principio había pensado en haber dibujado el torso también, que se viera la S, pero al final cambié de idea y solo dibujé la cara, más sencilla con mis escasos conocimientos de dibujo y el sombreado sobre todo, ya que muchos hacer una base y después sombrean las partes concretas, pero yo directamente sombreo esas partes como puedo, por esos mis dibujos suelen ser más claros y con menos sombreado que los de los dibujantes más expertos, al menos es mi conclusión tras observar dibujos de gente más experta en el tema.
Cuando acabé el dibujo me dí cuenta de un fallo bastante evidente, y es que la mandíbula me quedó algo ancha, aparte de otros fallos, sobre todo en el tema de sombreado, pero me gustó como me ha quedado el dibujo, y para asegurarme de que se parecía, aunque fuera un poquito, consulté a varias personas que a quien se parecía, sin haberlas dicho previamente de quien era el retrato, y acertaron, así que aunque a mi no se me parezca tanto, si debe darse cierto aire para que lo adivinasen, jeje.
La foto la hice con el móvil, aunque realmente es la que mejor se ve de todas las que hice, espero que se vea más o menos bien y que os guste, ya diréis que os parece.
Al principio no me gustaba hacer labios a personas masculinas, siempre me quedaban como si fueran travestis, jaja, pero más o menos no van quedando mal, y ahora mi miedo es que si dibujo a una mujer, que los labios no me queden como si fuese un marimacho, jajaja. Tal vez el próximo que haga sea de una mujer, así practico, y si puedo apañarme un poco, y veo que salen dibujos decentillos, intentaré grabar el proceso, y poner un speed drawing, aunque el acabado no sea tan profesional.
Aquí os dejo el dibujo.



martes, 17 de diciembre de 2013

El Hobbit: La Desolación de Smaug

Este viernes pasado por fin llegó el día del estreno de la segunda parte de El Hobbit, pero tuve que esperar un día para ir a verla, y como no podía ser menos, una reseña tenía que hacer, jeje.

La historia comienza, como suele ser habitual en la saga de El Señor de los Anillos, con un flashback en el tiempo, de como se conocen "casualmente" Gandalf y Thorin, pero minutos después regresa a su presente, con los enanos, el hobbit y el mago escapando de los orcos.
En su camino, para ahorrar tiempo, deben atravesar un bosque, pero antes de entrar, Gandalf se separa del grupo para investigar lo que ocurre en la antigua fortaleza de Dol Guldur y el extraño nigromante.
Ya en el bosque, la expedición de los enanos prosigue su camino como puede, ya que se esconden mil peligros dentro. En el bosque aparecen los elfos, volviendo a la pantalla Légolas, con una actitud algo más ruda de la  que se recuerda en el Señor de los Anillas, y Tauriel, una elfa guerrera compañera de Légolas, que capturan a los enanos y los escoltan a su ciudad.

Ahí lo dejo, no me gusta contar la historia, aunque en este caso es complicado explicarlo, porque la película termina a medias, lo que deja aún más con las ganas de que salga pronto la tercera y última parte de la saga, solo decir que el dragón ya se muestra, jeje.

Realmente poco que describir sobre la película, los efectos son tremendos, así como la ambientación, los trajes y demás, continuando la línea de la saga del Señor de los Anillos y de la primera parte de El Hobbit.
La música, continuista pero efectiva, y los actores muy bien en su papel.
Un peliculón donde lo peor de todo es la espera de un año para ver como termina esta fantástica trilogía.
El otro pero que le puedo encontrar a la película, que tal vez solo sea una apreciación mía, o que se arregle en la tercera entrega, es un detalle en el guión, es difícil de explicar sin contar nada de la película, por lo que haré un poco de spoiler, así que si no quieres enterarte de esto, no leas esto hasta el siguiente punto y aparte, jeje. El caso es que Sauron hace acto de presencia, no en forma física, sino en forma de bruma negra, convirtiéndose después en el gran ojo rojo que saldrá en el señor de los anillos. Si no recuerdo mal, en el Señor de los Anillos, a todos les pilla por sorpresa que Sauron haya vuelto a la vida y siembre el caos por la Tierra Media, pero en esta película Gandalf lo ve, por lo que creo que es un pequeño fallo en el guión, al menos a priori.

Ya se acaba el spoiler, es una pequeña bobada que no afecta en absoluto a la película, pero me llamo la atención ese detalle, estas pequeñas cosas son las que me gustan de secuelas o precuelas de las sagas, que hacen referencias a sus predecesoras, y como digo, en este caso no se si de forma acertada, contando con que los guionistas y director son los mismos que en el señor de los anillos.

 Como digo, una peliculón que debéis ver si os gustan las aventuras.

viernes, 13 de diciembre de 2013

¿Justicia?

Os voy a contar algo que vi ayer que a priori debería sorprender bastante, pero ya llega un momento, con todo lo que se ve en televisión, lo que se lee en los periódicos, y lo que se oye en la radio, que hasta deja de sorprender a nadie ni indignarnos ni un poco.

Me he molestado en realizar así de forma rápida un pequeño croquis en paint sobre la situación, que seguro que queda más clara que si solo lo contara, no es una obra de arte, pero más o menos se entiende.

A modo de explicación del dibujo, las cosas marrones son coches que están aparcados, arriba en batería y abajo en línea; el rosa es un coche que estaba parado con los cuatro intermitentes en doble fila, el rojo es un coche que estaba circulando, y el azul un coche de policía que también estaba circulando.

El caso es que el rojo circulaba a una velocidad normal por su carril, y más atrás, el coche de policía iba a bastante velocidad, no sabría decir si a más de los 50 permitidos, pero a bastante más que el resto de los coches, sin luces ni sirena, por lo que no acudía a ninguna emergencia, sobre todo viendo lo de después. El caso es que el policía iba bastante rápido por su carril, alcanzando al rojo. Cuando el rojo estaba casi a la altura del rosa, lo que hizo el policía, que ya casi había alcanzado al rojo, fue cruzarse a toda velocidad delante del rojo, ocupando su carril y casi provocando un choque. El conductor del rojo, que no se daría cuenta de que era policía y lo haría por acto reflejo, tocó el claxon, como todo el mundo cuando casi le golpean el coche porque el otro coche va haciendo el cabra. Pues debió ser que el policía se indignó mucho, ya que 5 metros más adelante paró el coche en medio de la carretera, bajó del coche y le dijo que parase el coche, jurando hasta en hebreo mientras se acercaba al coche rojo, que se había parado a un lado. Le pidió papeles y demás,con el libro de "recetas" en la mano para poner la multa pertinente.
No me quedé a ver como seguía la cosa, no fuese que me pusiera a mí una multa por mirar lo que pasaba, que el policía no parecía demasiado amistoso, pero tenía toda la pinta que el pobre conductor del coche rojo tendría que comerse la multa.

Ya bastantes privilegios tienen los policías, que tienen todo el derecho de aparcar donde les dé la gana, incluso para irse a tomar el café (he llegado a ver coches de policía encima de aceras, y los agentes dentro de la cafetería), pero que ya se permitan el lujo de multar cuando ha sido por su culpa, me parece indignante. Todo el mundo tiene derecho a tener un mal día, pero no puedes pagarlo con el resto del mundo, sobre todo si les va a costar dinero. Son la ley, que la hagan respetar con el ejemplo.

sábado, 7 de diciembre de 2013

Tortura infantil musical

El otro día estaba escuchando la radio, y de repente no se que pasó que se me cambió de emisora, y sonaba una canción a la que llegué a coger bastante asco cuando era pequeño, y me pareció curioso contarlo aquí el por qué la tengo ese asco, jeje.

Y todo viene de cuando era pequeño y aún iba al colegio, y como imagino que nos ha pasado a todos, pues me gustaba mucho una compañera de clase. Una cosa en la que no he cambiado desde que era pequeño es en que siempre he sido muy tímido, así que como es lógico, nunca llegué a decírselo. Ella era muy guapa, y yo nada del otro mundo, así que sabía de sobra que no había ninguna posibilidad, lo que no quitaba que siguiese gustándome la chica en cuestión. Por cierto, se llamaba Yolanda.

Pues bien, la cuestión es que todas las mañanas de mi época infantil, mi padre ponía la radio, o el reproductor de cintas, no lo sé si era casualidad, o que ponía él la misma canción siempre, pero todos esos años tuve que escuchar cada mañana la canción "Yolanda", de Pablo Milanés.
En caso de que ella me hubiera correspondido, seguro que habría sido bastante distinto escuchar esa canción cada mañana, y pensándolo ahora me entra la risa al recordarlo, pero en ocasiones lo llegaba a pasar mal.

Y esta era la pequeña curiosidad que tenía que contar, no se si alguien tuvo alguna "tortura" infantil similar a la mía, o de otra forma,
Normalmente suelo poner algo relacionado con el tema, y en este caso lo único que se me ocurre sería poner la canción en cuestión, pero ya bastante tuve que sufrirla de pequeño, jaja.